Se trata de un invento cuyos orígenes se remontan a la antigüedad y que consiste, resumiendo mucho, en un elemento de sujección, normalmente de tela o cuerda trenzada (dónde nos apoyamos) con dos extremos que hay que fijar a elementos naturales o arquitectónicos (árboles o enganches en muros y fachadas). No pienses que si no dispones de un espacio exterior no puedes hacerte con una hamaca, ¡todo lo contrario!. Tengas o no un patio, jardín o terraza, debes saber que existen también las hamacas de interior, que resultan de gran utilidad y que además representan una forma de decoración que dará un toque muy bohemio y relajado a la estancia dónde la coloques, sin duda se trata de una estupenda idea. Se trata, en definitiva, de una gran idea, que unido al bajo coste que tienen las hamacas, las hacen obligatorias en cualquier hogar. En este post podrás descubrir más cosas: sistema fotovoltaico